Una pareja barcelonesa con gustos frikis. Y ahora con más robots asesinos que nunca

viernes, 23 de mayo de 2025

Sagas literarias completas: El arco de la guadaña (1): Siega

Título: Siega

Año publicación: 2016

Autor/a/es: Neal Shusterman

Número de páginas: 524

Argumento: 

Antes, las personas morían por causas naturales. Existían asesinos invisibles llamados enfermedades, el envejecimiento era irreversible y se producían accidentes de los que no se podía regresar.
Ahora, todo eso ha quedado atrás y sólo perdura una verdad muy simple: la gente tiene que morir. Y esa es la tarea de los segadores. Porque en un futuro donde la humanidad controla la muerte, ¿quién decide cuándo y cómo sembrarla?
Citra y Rowan acaban de ser seleccionados como aprendices de segadores. ¿Su objetivo? Superar las pruebas de su mentor, sean las que sean. Aunque en el proceso renuncien a todo lo que les hace humanos.








Opinión personal:

Llevaba tiempo sin leer una saga de fantasía y Neal Shusterman cada vez tiene más renombre, así que me propuse empezar con esta interesante Siega, primera parte de El arco de la guadaña.

En este mundo, la humanidad ha alcanzado la inmortalidad, se pueden rejuvenecer hasta los 21 años las veces que quieran y los nanorobots curan sus heridas y enfermedades, pero dado que el mundo es finito, es ahí donde entran los segadores. Ellos son los encargados, algunos siguiendo las estadísticas de la época "mortal"  (cosa que me pareció de lo más curioso) quien y como debe ser ejecutado cuando le toque, se haya reiniciado cincuenta veces o sea su "primera" vida.

Es un mundo muy interesante, similar al nuestro, pero más avanzado, en el que los gobiernos no existen a excepción de la benevolente inteligencia artificial Nimbo que controla todo a excepción de la Guadaña. Aquí los segadores son famosos y pueden ser benevolentes o crueles, pero no les pasará nada mientras sigan las normas de la Guadaña. Los dos protagonistas son un tanto estereotipados, Citra la chica dura, Rowan un tanto pasivo, pero además luego tenemos al severo, pero compasivo Faraday, al sanguinario Goodard y su cuadrilla de seguidores psicópatas y más personajes que no comento para no destripar el libro.

La novela es un pasapaginas de lo más entretenido, con giros por doquier, en el que los "malos" parece que tienen la sartén por el mango, pero siempre hay un requiebro de esperanza en alguna parte. El negocio de la muerte es sanguinario y cruel y ser un segador, aunque no quieras hacer sufrir a los demás, es duro y llegar a ello es terrible, como descubrirán Citra y Rowan. En un mundo en el que la humanidad ha alcanzado la inmortalidad, se necesitan ciertas reglas y los segadores se encargan de cumplirlas. También se tocan temas como no aceptar la vejez, las relaciones amorosas cambian mucho con el paso de los años o incluso del suicidio, tanto de los que reciben la muerte como los que la administran. 
Lo dicho, una lectura muy entretenida, que añade conceptos "ajenos" a la Guadaña, pero que pueden dar juego en el futuro como el culto tonal o el propio Nimbo y que, tal y como termina, promete en los siguientes. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario