Año publicación:2019
Autor/es: Douglas Preston/Lincoln Child
Número de páginas: 352
Argumento:
Cuando Grace Ozmian, la bella pero temeraria hija de un millonario, desaparece, la policía asume que se ha dejado llevar de nuevo por sus ansias de aventura. Hasta que su cadáver aparece en un almacén abandonado sin cabeza.
Vincent D’Agosta lidera la investigación junto con el inspector Pendergast, pero ninguno de ellos está preparado para lo que les espera: un ser diabólico está aterrorizando el área metropolitana de Nueva York y Grace fue su primera víctima.
Antes de que la histeria se extienda por toda la ciudad Pendergast tendrá que hacer acopio de todas sus habilidades para desenmascarar al enemigo de la ciudad que no duerme y vivir para contarlo.
Opinión personal:
Decimoséptima entrega de las andanzas del peculiar detective Pendergast. Reconozco que la última no me emocionó demasiado precisamente pero aquí estamos de nuevo ya que me cuesta mucho dejar las sagas inacabadas(y con Pendergast parece que vamos para largo).
Nos encontramos ante un caso "normal" para ser de Pendergast, con una serie de asesinatos que podrían estar relacionados o no. La verdad es que me he encontrado con una lectura amena, más entretenida (o con menos "páginas de relleno") que el anterior y la he ido leyendo con agrado pero sin quedarme enganchado de aquella forma tan brutal como con otros libros de la saga. La trama me ha parecido como si Child y Preston hubieran recortado pedazos de otros libros, les hubieran cambiado los nombres a algunos personajes y los hubieran encajado en un collage más o menos inteligible. Es decir, por un lado se lee bien, lo cual ya es algo, pero por otro me ha dado la sensación de refrito.
Eso sí, reconozco que me han pillado con la identidad del villano que tenía cierto carisma pero al final ha quedado todo ligeramente desangelado. Sólo para fans de Pendergast, que tampoco es que se luzca demasiado en este libro, pero al menos una lectura mucho menos pesada que La camara de obsidiana.
