La ley de Ueki

Título: La ley de Ueki
Autor: Tsubasa Fukuchi
Tomos: 16 

Argumento:

Cien participantes se enfrentan en un torneo representando a otros tantos candidatos a Dios del Reino Celestial. Cada uno de esos participantes, es un humano al cual su candidato le ha otorgado un poder restrictivo y el vencedor de dicho torneo conseguirá el Zai Blanco, que le otorgará el poder que desee si lo escribe en él.
Ueki es un joven despreocupado con un gran sentido de la justicia que conseguirá el poder de convertir la basura en árboles y empezará su particular viaje lleno de aventuras.



 


Opinión personal:
Hace años vi (casi completo) el anime de Law of Ueki, y aunque no tengo paciencia para los animes normalmente(me exaspera que en 20 minutos muchas veces no suceda nada) con Ueki me enganché.
Era divertido y tenía una curiosa mezcla de humor y combates.

Cuando llegó el manga a España, estaba algo desconectado del mundillo(casi como ahora, vamos) pero cuando llevaba unos 8 tomos o así, me dio el venazo y me los compré todos. Luego he continuado coleccionandolo cuando Ivrea los ha ido publicando(una lástima de las bajas ventas) y la he disfrutado muchísimo.

Ueki no es un shonen revolucionario(como lo fue en su momento Dragon Ball), ni tiene un argumento casi de seinen(como Full Metal Alchemist o Death Note) ni tiene un dibujo espectacular (como Bleach) ni siquiera es mi preferido(como One Piece) pero La ley de Ueki mola. Mola mucho.

Sé que esto como opinión no dice mucho, pero hay que leerla. Es divertida, tiene una historia bien hilada, los combates son estratégicos y divertidos. Pese a que la trama se vuelve algo más "oscura", siempre hay momentos de buen rollo y humor. Los poderes son muy originales y Ueki es un protagonista que cae bien.
Los secundarios son bastante carismáticos(excepto Hideyoshi que se me hace muy cansino) y los combates no son largos para nada.

Creo que a los fans de One Piece y Zatchbell les gustará(creo que son las series a las que son más "parecidas") y a todo el que busque un shonen divertido, que no sea eterno y cuya trama avance sin relleno.