Seguimos con nuestro visionado de la decimocuarta temporada de Mentes Criminales.
En este artículo, reseñamos los capítulos 9 al 12 de la decimocuarta temporada correspondientes al tercer disco.
Ala rota: El
ex marido de Tara le pide ayuda porque varios drogadictos han muerto
horas después de haber completado su tratamiento. El equipo cree que
está frente a un angel de la muerte.
Interesante episodio, con un
asesino del que no sabemos nada hasta el final(menudo plano más
revelador el de los tatuajes), criticando un sistema médico brutal(ese
jefe que no es ni médico y solo quiere el dinero) y la interesante trama
de Tara y su ex esposo alcoholico.
Carne y hueso: Cuando
dos abogados son secuestrados, torturados y les arrancan el corazón, el
equipo encuentra una conexión con un caso del pasado.
Un asesino
bastante bestia pero dirigido por una mujer que busca venganza. Está
bien que recuerden casos anteriores y que un niño pueda crecer y
convertirse en un asesino como su padre da más sensación de legado a la
serie.
Luces nocturnas: Cuando el misterioso
secuestro de un hombre está relacionado con un doble homicidio no
resuelto, la BAU intenta localizar a un asesino que ciega a sus víctimas
antes de jugar con ellas.
Episodio muy entretenido con un asesino bastante original y que tiene un comienzo espectacular.
Hamelin:
3 niños de Iowa desaparecen de sus hogares en la misma noche pero las
cámaras de vigilancia de un parque local ven como los niños entran
libremente en la furgoneta de su captor.
Tal y como indica el
título, este episodio tiene a una especie de Hamelin moderno que atrae a
los niños para vengar un agravio. Es un capítulo con cierta tensión
pero el enemigo es algo falto de carisma y se nota en el desarrollo del
episodio.
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