El último día(Reseña novela)

Título: El último día

Año publicación: 2013

Autor: Gleen Cooper

Número de páginas: 338

Argumento:

El detective del FBI O'Malley se enfrenta a la investigación más compleja de su carrera profesional cuando la humanidad, por fin, resuelve su mayor incógnita: ¿Qué hay después de la muerte? 

¿Y si fuera cierto que existe otra vida? ¿Seguirías viviendo como hasta ahora?

El mundo sufre la crisis existencial más grave que se recuerda. El gran misterio sobre la muerte se ha resuelto y la humanidad ha descubierto la verdad. Ahora debe enfrentarse a ella antes del último día.

Opinión personal:

No soy muy fan de los thrillers conspiranoicos al estilo Dan Brown, me suelen aburrir y les pillo el truco rápido. El último día no va por esta estela pero reconozco que me dio reparo empezarla ya que el autor es un pseudo sosias de Brown pero el argumento era tan interesante que no podía dejarla escapar.

Si hay algo bueno que se puede decir de El último día es que no es aburrida. Se lee con agrado, siempre están sucediendo cosas pero tampoco es la típica novela trepidante. Tiene un ritmo agradable, el argumento es interesante (aunque como lector siempre quiero saber más) y una vez empieza la cuenta atrás de Alex no se puede dejar de leer.

En el lado negativo, creo que le faltan más personajes carismáticos: Alex es un buen villano mesiánico (y tampoco es un psicópata de manual ni nada parecido) y Cyrus se complementa como padre abnegado y agente del FBI pero el resto de personajes están un poco para hacer bulto. Una vez descubrimos los efectos de "Apoteosis" me habría gustado que el autor se volviera más loco con ella y no que mostrara simples pinceladas de lo mismo continuamente. Por otro lado, el final no me gustó pero me encaja con algo que no me convenció poco antes(es difícil desgranar nada sin destriparos la novela). Por otro lado, sí, no os quedaréis con las ganas de saber que hay al otro lado. Otra cosa es que os guste..

En definitiva, novela entretenida pero que creo que al autor le ha faltado desmelenarse más para aprovechar todo su potencial.