Dientes rojos (Reseña novela)

Título: Dientes rojos

Autor/a/es: Jesús Cañadas

Año publicación: 2021

Número de páginas: 370

Argumento:

Rebecca Lilienthal, una adolescente berlinesa, ha desaparecido del internado en el que reside. Lo único que ha dejado tras de sí es un charco de sangre sobre el que flota un diente arrancado. Lukas Kocaj, un agente recién salido de la academia, será el encargado de encontrarla. Acompañado del inspector Otto Ritter, un policía brutal, racista y desfasado, Kocaj descubrirá cada vez más fragmentos de la vida oculta de Rebecca, de las siniestras fuerzas con las que bailaba y del peligroso juego en el que se ha aventurado. Un juego que ampara los macabros asesinatos de decenas, quizás cientos, de niñas y mujeres.

Opinión :

Narrado en primera persona por el agente novato Lukas Kovac, propenso a la violencia, aunque luego se arrepienta tenemos una novela con varias capas y giros para darnos en la cara nuestros prejuicios y lo que pensemos de los personajes. La violencia de género en todas sus facetas está presente como telón de fondo, tema general y modus operandi y vivendi de una criatura sólo atisbada entre sombras.

A través de los ojos de Kovak vemos su obsesión por la desaparición de una adolescente, la tensa relación con un padre abusivo y la violencia administrada por la policía cuando nadie les ve, encarnada en la forma de un policía brutal, machista y racista. Sin embargo, nada es lo que parece en esta novela que bebe de True Detective, incluso de la inspiración primigenia de ambas y que se ve venir no sólo en la verbalización del final de la novela, en la que cada vez llegamos a ambientes más sórdidos, más sobrenaturales, en los que la maldad humana mancha por dentro y por fuera, con momentos tremendamente gore. También hay un cambio en el tercio final de la novela que le da un nuevo sentido a la historia y sus protagonistas y el tomar las riendas de víctima a verdugo.

Muy buena novela que combina la novela negra más descarnada con el thriller sobrenatural y momentos de violencia extrema, sin escatimar en realidades duras escupidas a la cara.