Bienvenidos a una nueva entrega de Ochenterada inesperada.
En
esta sección, comentaremos películas (puede que incluso series) de los
años 80, que nos gustaron/impactaron o simplemente recordamos y que
poca gente conoce su existencia. O eso creemos.
Así, no espereis
en esta sección ni la saga de Indiana Jones, o Regreso al futuro o Los
Goonies, ya que TODO el mundo conoce esas peliculas, sino que
intentaremos hablar de películas algo más desconocidas pero no tan
extrañas que sólo conozca el adicto al videoclub más cochambroso y
sórdido.
Sin más dilación, os dejamos con la película del mes: Warlock, el brujo
Titulo original: Warlock
Año: 1989
Director: Steve Miner
Reparto: Julian Sands, Lori Singer, Richard E. Grant
Argumento:
En
1691, un hombre es condenado a morir en la hogera, acusado de ser un
brujo. Una fuerza misteriosa lo arrebata de su celda y sólo Redferne es
testigo de su desaparición, se trata del hombre que le había capturado y
que se arroja a la fuerza enigmática, desapareciendo también.
Trescientos años después, el brujo aparece en Los Angeles. Gracias a una
medium espiritista, averigua la misión que se le ha confiado: reunir
las tres partes del "El Gran Grimoire", libro con el que conseguirá el
poder de destruir la tierra. Redferne emprende una nueva percusión para
intentar someter al brujo. Pero los poderes de éste aumentan con los
días y la única ayuda que tiene Redferne, es una joven hechizada por
aquél
No creemos que la recuerden muchos porque:
Pese
a ser una película de terror ochentera, no tiene dos de las señas de
identidad del género de aquella época: humor para rebajar la tensión y
gore a tutiplén. No es que ambas premisas fueran imprescindibles para
toda película de género de aquella época, pero sí para una gran parte de
las más exitosas. Aparte de ello, Warlock juega mucho con la fantasía,
pero en lugar de situarnos en un mundo maravilloso, el campo de juegos
del malvado brujo es nuestro propio planeta.
Sinceramente, vi de
nuevo esta película hace unos dos años por la televisión, y me siguió
gustando. El argumento es bastante interesante, el villano es
carismático y aparentemente indestructible y en general la película está
bien rodada. No es una película para Oscar, pero vale la pena
reivindicarla para que todos los que no la conozcan la disfruten por
primera vez.
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