En este artículo, reseñamos los capítulos 21-24 de la cuarta temporada correspondientes al sexto disco.
Una sombra gris: Durante la investigación de una serie de secuestros de niños y asesinatos en Cherry Hill, Nueva Jersey, la UAC baraja la posibilidad de que el último asesinato podría no haber sido obra de los sospechosos que habían sido detenidos, sino de los que menos sospechaban.
Cuanto menos sepáis de este episodio mejor, sus últimos minutos son puro terror con un psicópata inesperado que no siente ningún remordimiento.
La gran rueda: Cuando un asesino en serie en Buffalo, New York graba a sus víctimas, y los envía a la UAC, el equipo descubre un mensaje del asesino pidiéndoles ayuda para parar de matar.
Un niño ciego + un asesino traumatizado= receta para el desastre. Buen capítulo en el que Morgan se implicó mucho (como siempre que hay pequeños involucrados).
Atropello: Las autoridades locales convocan a la UAC después de ocurrieran una serie de homicidios que parecen haber sido causados por el coche de un asesino en serie cerca de Bend, Oregon.
Un asesino que repite una y otra vez la muerte de su esposa en un círculo vicioso. Al estar en silla de ruedas, no sospecharán de él de primeras.
Amplificación: La UAC responde rápidamente después de que un asesino en serie libere una nueva variedad de la bacteria ántrax en Annapolis, Maryland, que amenaza al público y pone a un miembro del equipo en riesgo.
Caso más parecido al terrorismo que a los habituales asesinos en serie de MC, con Reid cayendo presa de una peligrosa enfermedad y una carrera contrarreloj para atrapar al inesperado instigador.
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