Stinger (Reseña novela)

Título: Stinger

Año publicación: 1988

Autor/a: Robert McCammon

Número de páginas: 542

Argumento:

Inferno es una ciudad en problemas, llevada al borde por la tensión racial, la violencia de las pandillas y una economía colapsada. Pero las cosas siempre pueden empeorar y una nave espacial no identificada se estrella en el desierto a las afueras de la ciudad, seguida de una segunda nave que lleva al ser alienígena que pronto será conocido como Stinger.
Stinger es una especie de cazador interestelar en una misión que pretende completar, cueste lo que cueste. Él trae consigo una serie interminable de maravillas tecnológicas y una capacidad infinita de destrucción que amenazan la existencia de Inferno, sus habitantes y todo el planeta.

Opinión :

Llevaba tiempo sin leer a McCammon y he vuelto a él leyendo en inglés(está inédita por lo que yo sé en castellano).  En Stinger nos encontramos ante una novela del clásico terror ochentero que a mí me gusta, es decir: plantel amplio de personajes carismáticos, terror inquietante y gore cuando es necesario.

Si tuviera que reducir mucho la novela diría que sería una mezcla de La cúpula + Depredador, pero eso sería quitarle mucha gracia. Ya desde el principio en que el alienígena benigno posee el cuerpo de Stevie, una niña de 6 años, ya tenemos que el personaje más sabio y valiente es una adorable niña cuya mente está ocupada por un extraño ser más anciano que el resto de humanos. La bondad y sabiduría de Daufin (así se hace llamar el ser al ver una fotografía de un delfín para que los humanos le llamen de algún modo) contrasta con la maldad de Stinger quien, encierra a todo un pueblo para atrapar al guardián, tal y como llama a Daufin, y mata a sus habitantes para convertirlos posteriormente en marionetas insectoides para darles caza.

El resto de personajes humanos no están nada mal, desde los "enemigos" Cody(líder de la pandilla de chicos blancos) y Rick (líder de la pandilla de chicos latinos) y las peleas que sus dos grupos tienen por doquier, al duro, pero sensato sargento Rhodes, a la abnegada doctora Jessie Hammond, madre de Stevie, al loco pero que se hace de querer Sarge o incluso a Curt, el borracho y capullo padre de Cody, que acaba redimiéndose. También hay muchos más y es curioso como en lo peor de la batalla, personajes que son odiables, sacan lo mejor de sí, incluso un sheriff corrupto o un frío y cruel traficante que ama a sus perros.

La novela es larga, pero tiene muy buen ritmo y en ningún momento se hace pesada. Constantemente están pasando cosas y aunque, la pirámide que encierra al pueblo no llega hasta la página 300, aproximadamente, todo lo anterior es un puro pasapaginas. Muy recomendable.