Una pareja barcelonesa con gustos frikis. Y ahora con más robots asesinos que nunca

viernes, 8 de abril de 2022

Tuareg(Reseña novela)

Título: Tuareg

Año publicación: 1980

Autor/a: Alberto Vázquez Figueroa

Número de páginas: 256

Argumento:

Los tuareg constituyen un pueblo altivo cuyo código moral difiere del de los árabes. Auténticos hijos del desierto, los tuareg no tienen rival en cuanto a sobrevivir en las condiciones más adversas. El noble inmouchar Gacel Sayah, protagonista de esta novela, es amo absoluto de una infinita extensión de desierto. Cierto día llegan al campamento dos fugitivos procedentes del norte, y el inmouchar, fiel a las multiseculares y sagradas leyes de la hospitalidad, los acoge. Sin embargo, Gacel ignora que esas mismas leyes le arrastrarán a una aventura mortal... 





Opinión :

Por fin me puse con una de las obras más míticas de Vázquez Figueroa y posiblemente la más conocida. Una lectura maravillosa en la que el autor nos transporta al desierto del Sáhara de manera que creemos estar masticando la arena, sintiendo el calor asfixiante en los pulmones, pero también las agradables brisas, el silencio y tranquilidad y los pequeños dones que regala a quienes se atreven a vivir en él y no contra él. La descripción de las tradiciones tuareg, vistas tanto en el campamento de Gacel como en las costumbres y personalidad del personaje hacen que el lector ansíe esa libertad sin mayores ataduras que la familia y sus camellos.

La epopeya de Gacel por algo tan aparentemente trivial como que matan a un desconocido que había sido su húesped por una noche lo lleva a recorrer el desierto, a enfrentarse a soldados, a cruzar el terrible "Gran vacío" del que se dice que nadie salió vivo jamás y atravesar varios países sin que él lo sepa, sin temor a enfrentarse a ministros o presidentes. La moral de Gacel no le impide asesinar por arreglar una transgresión, pero es imposible no apoyarle en su viaje imposible, en sufrir cuando sobrevive de las peores maneras y de pensar en el resquicio de esperanza de que cumpla su cometido y recupere su libertad.

El tramo final es desasosegante, y eso que ya no estamos en el desierto, y es en la "moderna" ciudad donde uno siente la opresión y el agobio al igual que Gacel, entroncando en un final que particularmente me dejó fastidiado. Una lectura maravillosa, una lucha entre tradición y "progreso" y la libertad absoluta. Posiblemente Gacel no sea un héroe, pero tampoco lo intenta en ningún momento. Una maravilla.



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