Título: Yona, princesa del amanecer
Autor/a/es: Mizuho Kusanagi
Nº de tomo: 31
Opinión(posibles spoilers de este volumen y de anteriores):
En este trigésimo primer tomo de Yona, mientras se recuperan de las heridas, Yona confiesa a Hak su amor con la voz rota y se enteran todos menos él(supuestamente, claro. Es un gag recurrente de la serie). Aprovechando que Yoon está interesado en los avanzados tratamientos médicos del Clan del Cielo, Kye-sook les invita al castillo de Hiryu para usar la presencia de Yona y los cuatro dragones a su favor.
Un volumen que podría ser clasificado como transición tras una batalla, pero que no se queda ahí (los tomos de transición con humor son de mis favoritos) y nos mete de lleno en los tejemanejes políticos como dejando caer que Yona es la prometida del rey, poniendo a los dragones como monos de feria o impidiendo la entrada de Hak al castillo. Sigo pensando que el final ideal es Yona, Hak y compañía viviendo en el bosque o en un pueblo apartado y Soo-Woo como rey, pero algo más gordo pasará seguro. Otro tomo muy disfrutable.
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