Título: Yona, princesa del amanecer
Autor/a/es: Mizuho Kusanagi
Nº de tomo: 32
Opinión(posibles spoilers de este volumen y de anteriores):
En este trigésimo segundo tomo de Yona, empieza el torneo de artes marciales para el lucimiento de los cuatro dragones y los primeros son Kija y Jae-Ha. Sin embargo, los dos dragones se ponen violentos, destrozan parte del estadio y así fuerzan a sus rivales a atacarles de verdad y que se pare el torneo(los motivos son para que Zeno y Shin-Ha no tengan que pelear ya que sus poderes podrían traer el odio del pueblo). Sin embargo, al ver sus poderes y los de Hak(quien ayuda a detener la lluvia de piedras como si nada) enardece el cariño del pueblo para rabia del consejero Kye-Sook.
Hak, por su parte, se las ingenia para empezar como soldado raso en el ejercito del cielo para poder estar más cerca de Yona, pero el descubrimiento de la posible enfermedad de Soo-Woon empieza a desbaratar sus planes ya que prohiben que la princesa vea a nadie que no sea al rey o al consejero.
Otro buen tomo de Yona, sin casi esos toques de humor que tan frescos son, pero que va abriendo más interrogantes a la sucesión del reino y a que quizás el rey Il no era tan puro como sus aliados lo recordaban.
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