Una pareja barcelonesa con gustos frikis. Y ahora con más robots asesinos que nunca

jueves, 5 de noviembre de 2015

Mentes criminales: Cuarta temporada: Disco cinco

Seguimos con nuestro repaso a la cuarta temporada de Mentes Criminales.

En este artículo, reseñamos los capítulos 17-20 de la 
cuarta temporada correspondientes al quinto disco.






Demonología: La UAC investiga una serie de muertes que involucran posibles exorcismos en el área de Washington, que parecen estar sancionados por el Vaticano. Prentiss se involucra personalmente en el caso cuando aparece un amigo que podría haber sido víctima del malicioso cura.

Como siempre decimos, religión +Mentes criminales=Buenos capítulos. En este, además de ver caras conocidas como el padre de Samantha Carter en Stargate como el cura, también conocemos más del pasado de Prentiss.


Omnívoro: La UAC viaja a Boston, cuando la Parca, uno de los primeros casos del Agente Hotchner, que involucró a uno de los asesinos más notorios de la historia de Nueva Inglaterra, regresa después de 10 años. El equipo entrevista a la única víctima que sobrevivió, George Foyet, para encontrar pistas sobre el asesino. 

Un asesino despiadado e inteligentísimo que se revela como una de las supuestas víctimas y que incluso cuando es atrapado, logra huir. Un capítulo muy entretenido que sorprende al espectador y que hace que seguramente volvamos a ver a La Parca.


La casa en llamas: La UAC ahora debe localizar a un pirómano y asesino en serie que provoca temor en un pequeño pueblo de Indiana creando incendios en los lugares de reunión más comunes de la comunidad y matando a varios de sus residentes en el proceso.

Un asesino que actúa por venganza no es raro, pero su venganza es a gran escala y encima sus sentimientos son incestuosos. Buen capítulo aunque no suelen gustarme las tramas de piromanos.


En conflicto: La UAC es llamada a Texas para investigar a un asesino en serie que está violando y matando a varones adolescentes durante las vacaciones de primavera en South Padre Island.

Muy buen episodio con un asesino con una doble personalidad inesperada que da muy mal rollo. La ambientación tan vacacionera no parece casar con el asesino que se oculta en el hotel.










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