Seguimos nuestro repaso a la undécima temporada de Mentes Criminales.
En este artículo, reseñamos los capítulos de la undécima temporada correspondientes al cuarto disco.
Derek: Cuando Morgan es secuestrado por un grupo de delincuentes con motivos ocultos siniestros, el BAU se apresura a encontrarlo antes de que se les agote el tiempo. Mientras tanto, Morgan alucina sobre su padre Hank en su intento de disociar su mente del dolor su cuerpo está soportando.
Muy buen capítulo lleno de tensión con la tortura de Morgan(tiene un momento muy gore casi sugerido que no me esperaba en MC) y sus alucinaciones en los que vemos como interactua con su padre muerto y sus compañeros. El final es esperanzador pero nos deja con la intriga de quien ordenó secuestrar a Morgan y porqué.
El hombre de arena:La UAC celebra el regreso de Morgan de una licencia de seis meses de ausencia sólo para terminar las festividades cuando tienen la tarea de detener a un asesino en serie que aterroriza familias en Wichita, Kansas por secuestrar a los niños mientras sus padres duermen. Mientras tanto, Morgan intenta averiguar quién fue el responsable de su ataque.
Curioso caso de psychokiller extraño (ciega a las madres y secuestra a los niños) y con final tremendo que enlaza con el siguiente episodios.
Un bonito desastre:Cuando la UAC se dirige una vez más y el destino de uno de los suyos pende de un hilo, el equipo entra en acción para averiguar quién es el responsable antes de que llegue de nuevo su-des. Mientras tanto, Morgan contempla su futuro con la Oficina.
Capítulo tenso y emotivo en el que el padre de Giuseppe Montoro quiere vengarse de Morgan y tras resolver el caso y el nacimienteo de su hijo decide retirarse temporalmente del trabajo.
Tributo:La UAC trabaja con el ex miembro del equipo Emily Prentiss para atrapar a un asesino en serie internacional cuando la Interpol se convence de que está en suelo americano. Mientras tanto, el equipo hace frente a la salida de Morgan.
Episodio en el que vemos a un asesino imitador(con cierto carisma) y el regreso puntual de Prentiss al equipo que siempre se agradece.
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