Polnareff es atacado por otro de los esbirros de Dio, Alessi, cuyo stand es una sombra que revierte la edad del atacado cuanto más rato la pise. Polnareff vuelve a los 7 años y lo mismo pasa con sus recuerdos y su stand. Huye del violento Alessi, quien disfruta abusando de los más debiles, y es rescatado por una amable mujer que le cuida y le baña pero ella misma es atacada por Alessi y revertida a poco más que un feto. Polnareff, quien es atacado de nuevo y se convierte en un niño debil de poco más de 3 años, logra usar su inteligencia para ocultarse de Alessi y su stand logra herir lo suficiente a su enemigo como para tirarlo por la ventana. Allí se encuentra con Jotaro y, pese a que lo revierte a un niño, Jotaro ya era todo un gamberrazo y le da una buena paliza a Alessi, anulando su poder. Poco después, la amable mujer quiere devolver el pendiente perdido al niño que la salvó pero Polnareff le dice que no la había visto nunca.
El grupo prosigue su camino, buscando el edificio de Dio que el abuelo de Jotaro había logrado fotografiar gracias a su merced. Holy solo durará 2 días más y el tiempo se les agota. Piden ayuda en una tetería y un misterioso hombre les dice que conoce la ubicación de la mansión pero que sólo se la dará si le ganan en una apuesta. Se llama D´Arby y también es un portador de stands. Primero engaña a Polnareff sobre que pescado comerá primero un gato(que era suyo) y su stand absorbe el alma del frances. Joseph decide tomar su turno y prepara su propia juego: un vaso lleno hasta arriba de agua en el que tienen que introducir monedas. Sus propias monedas están impregnadas de alcohol para que el agua suba antes pero D´Arby logra engañarles con un pedazo de chocolate bajo el vaso para equilibrarlo y derrota al señor Joestar. Entonces, es Jotaro quien toma al mando y reta a D´Arby a una partida de poker pero antes le demuestra la velocidad y precisión de su Star Platinum al adivinar todas las cartas que tiene D´Arby en su mano. Jotaro logra vencerle gracias a un gran farol mezcla de su estoicismo habitual y su Star Platinum y poniendo nervioso a su adversario, recupera las almas de sus compañeros pero D´Arby queda tan noqueado que no consiguen desvelar la ubicación del cubil de Dio.
Prosiguen su camino por El Cairo y son acosados por Hol Horse, quien se ha aliado con Boingo(el niño cuyo stand era un manga con predicciones absolutas) para derrotarles y parece que le va bien ya que un coche acaba atropellando al grupo.
Un tomo muy entretenido, con combates muy amenos(sobre todo el de la partida de cartas) y con la sombra de Dio cada vez más cerca de los protagonistas.
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