Año publicación: 1975
Autor: Robert Silverberg
Número de páginas: 229
Argumento:
Lew Nichols se dedica a formular predicciones estocásticas, una mezcla de análisis sumamente perfeccionado y de conjeturas basadas en informaciones sólidas. En manos de Nichols, constituyen un instrumento de asombrosa exactitud, y su notable capacidad le gana un importante puesto en el equipo de Paul Quinn, el ambicioso y carismático alcalde de la prácticamente ingobernable ciudad de Nueva York, cuyas ambiciones se cifran en alcanzar la presidencia de Estados Unidos en 2004. Pero un día, Nichols conoce al misterioso Martín Carvajal, quien parece tener una clarividencia real.
Ambientado en un Nueva York futurista(para el autor, que finales del siglo XX ya es el pasado para nosotros) lleno de bandas y peligro por doquier, el protagonista quiere llevar a la gran promesa blanca a la Casa Blanca.
A través de una historia de ciencia ficción y poderes paranormales, Silverberg nos sumerge en una reflexión sobre los entresijos de la política, el misticismo, la religión y el apego o despaego tanto a los objetos materiales como nuestros seres queridos.
Es una novela entretenida, corta y consigue que el lector reflexione. Ah, y deja con ganas de saber más aunque para ello habrá que usar la imaginación, (un músculo que necesita algo más de ejercicio).
Silverberg sigue sin defraudarme y ya llevo tres de tres.
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