Año publicación: 1994
Autor: Dean Koontz
Número de páginas: 374
Argumento:
El detective Harry Lyon es un perfeccionista a quien le gusta tener su casa inmaculada, sus trajes bien planchados y los archivos de homicidios mecanografiados sin errores. Para desgracia de Harry, su compañera, Connie Gulliver vive en el caos, urgiéndolo a él a estar a tono con la "Era de destrucción". Pero cuando Harry y Connie están obligados a matar, la sucesión de pesadillas surrealistas hace que la visión cínica del mundo de Connie parezca casi perfecta. Esa misma tarde un vagabundo misterioso profetiza que Harry estará muerto al amanecer, y enseguida el hombre se inmola ante sus ojos. Harry empieza a ver extrañas criaturas en las sombras y descubre su mundo racional transformado en un lugar de grotescas sorpresas y peligros inimaginables.
Opinión personal:
Después de tropotocientas novelas de Dean Koontz debería haber aprendido ya pero no.. sigo picando. El tipo es un escritor entretenido pero se repite bastante y esta novela la dejaría en el montón de "esta historia me suena de otro libro suyo pero es medianamente amena".
A Dean Koontz le encantan los personajes con poderes telepáticos o telequinéticos y son casi una constante en todas sus novelas. No es algo que me moleste, cada cual tiene su "sello", pero a veces suena tan a refrito y sobre todo cuando lo impregna de terror y lo soluciona de una forma científica poco científica. A veces es mejor dejar que lo sobrenatural siga su curso y no darle una explicación si no es demasiado convincente.
En todo caso, aquí tenemos sus grandes éxitos: niños, perros inteligentes, tensión sexual entre compañeros y un villano psicopático y sádico con muchos traumas. Como digo, me ha entretenido pero esperaba algo más original. En fin, si sois fans de Koontz os gustará.
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