Opinión(posibles spoilers de este volumen y de anteriores):
En este octavo volumen de Vento Aureo, el grupo se separa momentáneamente para cerciorarse de que Risotto está muerto y encontrar al jefe mientras Abbacchio usa Moody Blues para reproducir ese mismo lugar 15 años antes e identificar al jefe. Sin embargo, sin que él lo sepa, Doppio/jefe, se infiltra con unos niños y lo mata en segundos. Sus amigos lo encuentran ya fallecido, pero Giorno ve una piedra en la mano de Abbachio y descubre que forma parte de un busto del rostro del jefe y de un molde de sus manos. Usan sus recursos informáticos para encontrar registros del rostro y huellas dáctiles sin éxito, pero un misterioso benefactor les contacta desde el PC y les dice que si viajan a Roma les ayudará. Les dice que el jefe tiene el poder de retroceder el tiempo y que su poder tiene relación con la flecha que les dio los poderes(ahí les explica que fue construida con un meteorito que produjo reacciones de stand en unos enfermos).
El grupo viaja a Roma y son atacados por Ciocolatta(antiguo médico sádico que usa un moho que deshace la piel en cuanto alguien baja de su altura actual) y Secco (antiguo paciente de Ciocolatta que le sigue a todas partes y cuyo stand le permite viajar bajo tierra), quienes no dudan en matar a inocentes para llegar hasta ellos. Tras una pelea brutal, Giorno logra matar a Ciocolatta, quien ha montado una auténtica masacre en la capital italiana.
Otro tomo muy entretenido, con enemigos grimosos, y se confirma que Bucciarati está "muerto" (pero sigue coleando, no como el pobre Abbacchio).
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