Una Casa Sin Reflejos: Psicomanteum (Reseña novela)

 Título: Una Casa Sin Reflejos: Psicomanteum

Año publicación: 2018

Autor/a: Sergio Requejo

Número de páginas: 640

Argumento:

Jota, un joven investigador, averigua el verdadero pasado de su familia al acudir a unas jornadas del misterio. Allí comenzará a recordar pasajes olvidados de su infancia y descubrirá el psicomanteum: un enigmático método de contacto con los muertos a través del espejo que le conducirá a descubrir una verdad que había borrado de su memoria.

¿Qué ocurre cuando un inocente juego delante del espejo, unido a las historias contadas en una noche de verano y una trágica muerte, se mezclan en la mente de unos niños?

Opinión :

En plena pandemia y confinamiento masivo, muchos escritores colgaron sus obras gratis para que pudieramos disfrutarlas. Es el caso de esta obra (que podéis conseguir aquí: https://www.amazon.es/Una-casa-sin-reflejos-Psicomanteum/dp/1078159629) de terror de Sergio Requejo.

Tras un prólogo muy potente en el que vemos como un padre desesperado pinta con betún toda superficie reflectante de su casa para evitar que un ¿ente? les ataque, saltamos a 20 años después. Allí tendremos al protagonista, Jota, un joven un tanto asocial, que está interesado en el mundo de lo paranormal y que, de casualidad, mediante un trabajo, abrirá un caudal de recuerdos que le retrotraerán a la infancia.

La acción de la historia se muestra en el presente, pero de vez en cuando saltamos al pasado para conocer alguna de las circunstancias de la infancia de Jota y de lo que le sucedió conforme el protagonista va recordando. El protagonista  tiene un comportamiento antipático a ojos del lector, pero creo que ese factor le da capas de profundidad. Es manipulador, pero no sabe lidiar con sus pensamientos y su obsesión por descubrir la verdad le irá dejando atrás a mucha gente mientras algo le persigue y le ¿influencia?  El autor se guarda bien los ases en la manga de lo que pasó realmente aquella noche y como desembocó todo hasta ese punto, jugando con lo real y lo imaginado. La verdad es que me dejó con la boca abierta en el último tramo de la novela y no adiviné nada de lo sucedido. Mentalmente me he montado algunas teorías de ciertas cosas que no se desvelan del todo en la novela y creo que ese es un punto a favor, que aunque explica todo, queda lo suficiente en el aire como para reflexionar y disfrutar.