Una pareja barcelonesa con gustos frikis. Y ahora con más robots asesinos que nunca

lunes, 24 de febrero de 2014

Ochenterada inesperada: Estamos muertos ¿O qué?

Bienvenidos a una nueva entrega de Ochenterada inesperada.

En esta sección,  comentaremos películas (puede que incluso series) de los años 80, que nos gustaron/impactaron o simplemente recordamos y que poca gente conoce su existencia. O eso creemos.

Así, no espereis en esta sección ni la saga de Indiana Jones,  o Regreso al futuro o Los Goonies, ya que TODO el mundo conoce esas peliculas, sino que intentaremos hablar de películas algo más desconocidas pero no tan extrañas que sólo conozca el adicto al videoclub más cochambroso y sórdido.

Sin más dilación, os dejamos con la película del mes: Estamos muertos ¿O qué?






Titulo original: Dead Heat
Año: 1988
Director: Mark Goldblatt
Reparto: Treat Williams, Joe Piscopo

Argumento:
En Los Ángeles, los robos de serie son cometidos por delincuentes que parecen invencibles. Mortis y Bigelow, dos detectives encargados del caso descubrieron que uno de los ladrones se las arregló para matar a alguien que supuestamente había muerto hacía una semana. Después de una investigación sobre las casas de juego de la ciudad, descubren una máquina que resucita a los muertos por un período de 12 horas.

No creemos que la recuerden muchos porque:

Poca gente recuerda esta mezcla de buddy movie + zombis en la que hay bastante humor pero cuando yo la vi de pequeño ME ACOJONÉ VIVO. El maquillaje de los zombis y de como se iba degradando cada vez más el pobre Mortis estaba muy conseguido y me impactó bastante.
No vi entera la película, recuerdo que la emitieron en Antena 3 y me fui a dormir (no porque tuviera sueño) si no porque me conocía bien y sabía que como siguiera viendo ese tío desmontandose fotograma a fotograma iba a tener una noche llena de pesadillas.
Eso sí, lo poco que vi, me gustó. Pero esas películas, un niño debe verlas por la tarde protegido por un cojín y el atardecer, no a las diez de la noche sin saber que le espera debajo de su cama.

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