Título: Un triste ciprés
Año publicación: 1940
Autor/a: Agatha ChristieNúmero de páginas: 256
Argumento:
Todo empezó con un anónimo. Quien lo enviaba ya tenía planeado el primer crimen. Y previsto el segundo. E incluso el tercero, puesto que enviar a un inocente a la horca también es un crimen. La primera víctima, una anciana rica muere envenenada. La herencia parece ser el móvil del crimen. Pero también los celos pueden haber impulsado al homicida. En cualquiera de los dos casos, Elinor Carlisle constituye la culpable ideal. Sin embargo, para Hércules Poirot no está tan claro y decide proceder como abogado defensor, embarcándose en una investigación en la que todo el mundo miente
Opinión personal:
Decimonovela de Poirot, como en muchas de sus últimas aventuras, su aparición se hace esperar, en este caso, poco antes de la mitad de la misma, y, como siempre, su presencia eleva muchos enteros la novela. En "Un triste ciprés" nos encontramos, aparentemente, la típica novela que alguien mata por cobrar la herencia y parece imposible que Elinor con sus emparedados y su animadversión por la angelical Mary no sea la asesina, pero la maestría de Christie y el olfato de Poirot nos descubren que nada es lo que parece.
El ambiente es el clásico de clase alta de Poirot, pero la supuesta ausencia de sospechosos y el ambiente judicial le dan un toque distinto hasta un final que no me esperaba para nada e incluso nos sugiere la presencia de un asesino en serie. Un buen final puede elevar mucho una novela y aquí sucede eso exactamente. Tremendamente entretenida.
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