En Twice upon a time nos encontramos al primer Doctor y al más reciente, que coinciden en el Polo Sur mientras se niegan a morir y regenerarse. El divertido contraste entre las dos personalidades (y la fielmente mentalidad masculina sesentera del primer Doctor) junto con la aparición estelar de Bill Potts y un viaje hasta un mundo dalekiano ante una amenaza no tan grave. Ni siquiera ante algo maligno.
Un episodio/especial que nos habla de la aceptación de la muerte, nos muestra a un Capaldi más humano que nunca, momento bonito con el armisticio navideño de la primera guerra mundial. Puede que como diga el Doctor no existan los cuentos de hadas pero la humanidad demuestra que a veces son posibles.
Despedida a Capaldi, cuya etapa no me ha acabado de convencer (se notaba el agotamiento de la fórmula Moffat) pero con un actorazo on fire. Como siempre, una lástima dejar marchar al Doctor pero con ganas de ver el nuevo punto de vista femenino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario