Una pareja barcelonesa con gustos frikis. Y ahora con más robots asesinos que nunca

viernes, 24 de abril de 2020

¡Arde, bruja, arde! (Reseña novela)

Título: ¡Arde, bruja, arde!

Año publicación: 1932

Autor/a: Abraham Merrit

Número de páginas: 170

Argumento:

El doctor Lowell se enfrenta a un extraño caso y, al investigar junto a otros médicos, descubre que ha habido varias muertes misteriosas repartidas por la ciudad con un único denominador común.Eventualmente se topa con una extraña mujer, una bruja, cuya afición consiste en fabricar muñecas con los cadáveres de sus víctimas.





Opinión personal:

Abraham Merrit, maestro del pulp y un tanto olvidado en España, inventó sin saberlo un nuevo subgénero de terror con esta novela: los muñecos asesinos. 

Estamos ante una novela de 1932 con lo que no esperéis frases lapidarias de Chucky ni nada parecido, es como si te atacaran una especie de proto-barbies pero la idea es original. Tenemos una especie de vudú, muertes misteriosas y algunos momentos inquietantes y terroríficos. Quizás lo más flojo de la novela es su estructura cuando no hay chicha, el autor abusa mucho del "contar en lugar de mostrar" y son incontables los capítulos en los que un personaje le explica a otro lo que ha visto pero con poca gracia.

Aún así, estamos ante una novela estimable que (quitando ciertos tics de la época, estamos hablando de hace casi 100 años) cumple su cometido de hacerte pasar un buen mal rato y querer averiguar el misterio. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario